32ª Edición

2004

El cine sueco ha sido una referencia obligatoria de calidad y de interés desde casi los comienzos de la Historia del Cine. Algunos de los nombres más significativos del Séptimo Arte han surgido en esa cinematografía: Jan Troell es uno de ellos.

Perteneciente a la generación de los años sesenta, época en la que las nuevas cinematografías europeas sentaron las bases de una nueva forma de concebir ese arte siguiendo y aprovechando las circunstancias y el éxito alcanzado por la Nouvelle Vague en Francia, el Free Cinema en Inglaterra, el Novo Cinema Italiano, las corrientes paralelas aparecidas en Alemania, Latinoamérica, Japón, etc. y, como no, en los países nórdicos, entre ellos Suecia, todos ellos de honda tradición teatral y cinematográfica, Jan Troell es uno de sus mas importantes representantes.

Respetuoso en parte con algunos aspectos temáticos y formales del cine anterior de los grandes clásicos de su país, sus propuestas -incluso desde sus primeros cortometrajes- plantearon unos nuevos puntos de vista y unos nuevos tratamientos que pronto interesaron en todo el mundo. Al igual que Luis Buñuel, y al igual que otros importantes cineastas suecos, como Victor Sjöström y Mauritz Stiller, fue reclamado por el cine norteamericano; y al igual que los tres mencionados y otros muchos directores europeos, se reencontró consigo mismo, con sus temas, con su país, volviendo a una manera de trabajar más libre y europea. En su haber, a lo largo de una filmografía no del todo conocida a causa de las limitaciones culturales y de mercado de algunos países, entre ellos España, cuenta con títulos tan esenciales como las que conforman el programa de la presente edición de nuestro Festival: Il Capitano, Sa vit som en snöw (Tan blanca como la nieve), Nybyggarna (La nueva tierra), Utvandrarna (Los emigrantes), Ingenjör Andrées luftfärd (El vuelo del águila) o Hamsun, merecedoras de las mejores críticas y de numerosos premios, tan importantes como los de la Academia (Óscar), Círculo de la Crítica de Nueva York, Festival de Venecia, Festival de Berlín, así como de otros grandes festivales de todo el mundo.

El Festival de Cine de Huesca puede sentirse muy honrado en poder homenajear mediante la concesión de nuestro premio más internacional –el Premio Luis Buñuel– a Jan Troell, en reconocimiento a toda su trayectoria como cineasta y a su significación en la historia del cine contemporáneo.

Alberto Sánchez Millán

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