31ª Edición
2003
A principios del siglo XX, cuando el recién inventado cinematógrafo todavía estaba balbuciente en lo que se refiere a su lenguaje narrativo, el escritor francés nacido en Nantes, Julio Verne se hallaba en la cumbre de su éxito. Sus novelas, escritas años antes, fueron quizá el ejemplo más demostrado de éxito popular a lo largo del s. XIX y principios del XX. Sus obras, escritas para un público generalizado, tenían sin embargo una base científica vestida de fantasía desbordante y de aventura. Los pioneros del cine, magos de la imagen, inventores y tramposos de la imagen, necesitaban temas con tanta rapidez como las películas se programaban y agotaban en las barracas. Era lógico que se fijaran en la obra de Verne, tanto por razones comerciales ya que su prestigio garantizaba el éxito, como por razones temáticas ya que las aventuras fantásticas desplazaron pronto a los primeros temas documentales. Así, el escritor Julio Verne, pudo ser uno de los primeros autores, si no el primero, que pudo asistir a adaptaciones cinematográficas de sus propias obras aunque fuese con las limitaciones de duración y respeto al original. Cuando Méliès hizo Viaje a la Luna comenzó un nuevo género: el cine de aventuras de ciencia ficción y se abrió la fantasía para la pantalla.
Estamos a punto de celebrar el centenario de tan popular escritor. Por ello, el Festival de Cine de Huesca se ha querido unir a la efemérides abriendo sin duda una larga programación de actividades para celebrar el evento. Para ello, se ha contado con la colaboración del Festival de Cine de Nantes y de la Diputación Provincial de Huesca, organizando una exposición de diversos materiales relacionados con el cine y la obra del autor, así como la edición de una publicación escrita por el especialista Jesús Angulo, codirector de la prestigiosa revista cinematográfica “Nosferatu” y la programación de algunos de los films más representativos entre la amplia filmografía que, a lo largo de la Historia del Cine, ha bebido los temas y las fantásticas aventuras del escritor más profético de la literatura francesa. La realidad y el desarrollo científico del siglo XX se han encargado de darle la razón hasta el punto de ir más allá de su rica y exuberante fantasía.