17ª Edición
1989
Dentro de las conversaciones de Cine Iberoamericano que tuvieron lugar en la edición anterior, destacan aquellas conclusiones quemuesran una especial preocupación por la defensa de los valores culturales, de tradición, idiomáticos y sociales de las producciones cinematográficas y televisivas realizadas en los países iberoamericanos, que, respetando las identidades nacionales, étnicas y locales, preconizan a su vez la cooperación y colaboración mutua entre todos ellos.
La riqueza cultural de estos países es tan amplia y diversa, que a primera vista lo anterior puede parecer contradictorio. Se trata de culturas queconviven al margen de las dvisiones impuestas por las fronteras geográficas o políticas. Los idiomas español, portugués e inglés se muestran en todas sus variantes. Las formas de vida y los principios sociales y humanos no se limitan únicamente a los códigos impuestos por los poderes fácticos, o por los intereses industriales de la sociedad del ocio, sino que también perviven valores y elementos muy positivos de las culturas precolombinas.
Respetar todas esa riqueza dentro de una industria como la del cine, que está al margen de las fronteras, es un reto difícil.
Las conversaciones que se van a celebrar en la presente edición del Festival de Cine de Huesca tendrán como punto de referencia esa situación. No se pretende encontrar soluciones definitivas, que en muchos casos no tendrían un peso espcífico para ser aceptadas por la industria, sino de reflexionar sobre tan importante tema con el fin de ofrecer unas pautas a seguir por el público, las industrias cinematográficas y todos aquellos que estén interesados en defender el espacio que dentro del cine deben tener las culturas y las artes del mundo iberoamericano.
Alberto Sánchez