28ª Edición
2000
De todos es sabida la importancia que tiene en estos momentos el cortometraje en todas sus vertientes, como escuela de futuros realizadores de largometrajes e incluso como verdaderas opciones industriales. Las nuevas épocas que se nos abren a través de las tecnologías que diariamente se nos muestran, hacen que este medio de expresión sea más visto y activo, y por lo tanto mas difundido.
En Europa la irrupción en el consumo diario de programas de televisión temática, hace que sus parrillas necesiten más y mas material, que hagan sugestivo su consumo para los ciudadanos, y por eso es evidente el éxito de los festivales de cortometrajes, al igual que el de las muestras, mercados, etc..
No es así particularmente en Latinoamérica en ese continente el cine de cortometraje es más de autor. Allí la independencia es absoluta y raramente tienen acceso a canales de difusión de no ser a través de festivales.
Por ello el Festival de cine de Huesca, el Ministerio de Educación y Cultura, la Agencia Española de Cooperación internacional y la Casa de América unen sus esfuerzos para crear en Huesca y Madrid un foro anual donde los cortometrajistas iberoamericanos se reúnan para discutir, intercambiar y proponer experiencias, así como para tratar de crear un circuito de promoción, que con la ayuda de instituciones públicas y privadas puedan promocionar y difundir sus obras, ideas e inquietudes.