31ª Edición

2003

El trabajo, el oficio de cada uno, determina una gran parte de nuestro tiempo, de nuestra organización cotidiana y de nuestra manera de ser, conforma una forma de enfrentarse a los problemas y de buscarles una solución, sean personales, familiares o sociales. La cocina, el trabajo de los cocineros, se convierte a veces en una metáfora de la vida y condiciona también, incluso en mayor medida que otros trabajos, el comportamiento y e1 estar en la vida, incluso en las relaciones sociales y hasta en la vida íntima.

En "Deliciosa Marta", la protagonista será víctima de su propia manera de estar ante su vida y su trabajo, entre los fogones de un restaurante de prestigio. Tendrá que desencadenarse un dramático cambio familiar y la llegada de un nuevo compañero laboral para cuestionarse una serie de aspectos vitales importantes hasta ese momento demasiado rígidas y demasiado dependientes. Marta sabrá superar esa situación, encontrar una vida mas feliz, se encontrará a sí misma y sabrá también controlar la nueva situación que los acontecimientos le han traído.

La situación y el desenlace de Vatel serán más dramáticos. Es un personaje real e histórico, un célebre profesional organizador de grandes eventos, fiestas y banquetes reales en los momentos más gloriosos y decadentes de la monarquía francesa. En su caso, su trabajo llega a tener tal fuerza que conforma la parte más importante y responsable de su propia persona, casi es su única posibilidad de existencia; un personaje prototípico de la alienación que puede llegar a producirse a causa de una excesiva dedicación y profesionalidad, hasta anular su libertad como ser humano. Vatel, como maestro de ceremonias, como organizador de grandes eventos y fiestas, buscando la perfección absoluta, ante la autoridad y la exigencia de un rey, llegará a poner su propia vida por debajo del valor de su responsabilidad profesional.

Si para poder considerar una obra, literaria o cinematográfica, como digna de incluirse en una temática gastronómica seria, ha de tener unos contenidos significativos importantes, en el caso de estos dos filmes esa exigencia se cumple totalmente.

Pablo Palermo

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