32ª Edición

2004

Aquellos oscenses que hayan merecido la generosidad del tiempo y del destino quizá recuerden el viejo cine Palacio de la Luz cuyo techo era una lona por la que se filtraba el agua cuando llovía, aquél también llamado Salón Pardo en el que se proyectaban películas mudas con acompañamiento de piano en directo. Quizá, aunque entonces muy niños, recuerden a un jovencito que improvisaba motivos musicales de acuerdo con los reflejos de la luz convertidos en imágenes que se deslizaban por la vieja pantalla. Aquél joven oscense era Daniel Montorio Fajó, del que celebramos ahora el centenario de su nacimiento. Era hijo de un portero y vendedor del Diario de Huesca, que también tocaba la guitarra en la Rondalla Sertoriana, en la que también actuaba su hijo, nuestro festejado, además de participar en un sexteto entre 1915 y 1922.

Mucho esfuerzo y sacrificio le costaría aprender música pero, a los dieciocho años, gracias a las ayudas de la Diputación y el Ayuntamiento de Huesca, pudo ir a Madrid, perfeccionar sus conocimientos, ser aceptado en la Banda de los Alabarderos y comenzar una carrera de músico, adaptador y compositor que pronto lo harían célebre en las tablas, en el teatro y en la revista (Una rubia peligrosa, Las noches de Montecarlo, Vampiresas 1940, Tabú, Una mujer imposible, ¡Tentación!…)

Pero si esta celebración se ubica en el seno del Festival de Cine de Huesca es por haberse convertido en una de las personalidades musicales del cine español tan pronto éste rompió a sonar. Su profundo sentido del acompasamiento entre la música y de la narración cinematográfica, su facilidad compositiva, su conocimiento de los gustos del público, lo convirtieron pronto en uno de los primeros y de los mas destacados especialistas de música para el Cinematógrafo, siendo solicitado por los mas importantes directores, como Fernando Roldán(El sabor de la Gloria, Fermín Galán), Benito Perojo (Se ha fugado un preso, El negro que tenía el alma blanca), Jean Grémillon y Luis Buñuel (La Dolorosa, Centinela Alerta, la hija de Juan Simón) o en la posguerra por Florián Rey, José Luis Sáenz de Heredia, Antonio del Amo, Luis Lucia, Luis Marquina, Juan de Orduña, etc. Según el propio Montorio, el director con el que mejor se compenetró en su trabajo fue Eduardo García Maroto. En total participó en torno al centenar de obras de teatro y otras tantas o más películas en sus diferentes géneros, incluso hizo la banda musical de casi una veintena de cortometrajes.

Daniel Montorio, fallecido en 1982, fue reconocido y valorado como uno de los mejores compositores y adaptadores musicales de la historia del teatro y del cine en España y durante décadas sus canciones, sus composiciones y tonadillas, a veces para famosos anuncios publicitarios, fueron tatareados y recordados por miles de ciudadanos, alegrando así sus vidas en aquéllas épocas de blanco y negro.

Alberto Sánchez Millán

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