27ª Edición

1999

La obra de Vicente Blasco Ibáñez ha sido repetidamente adaptada al cine. Las primeras adaptaciones se deben al cine español, concretamente en 1914 se realizan “El tonto de la huerta” de José María Codina, a partir de “La barraca” y “Entre naranjos”, dirigida por Alberto Marro. El propio Blasco Ibáñez dirige con Max André una versión de “Sangre y arena” en 1916. De 1917 son dos películas francesas: “La vieille du cinéma” (Max André) basada en el relato escrito para el cine “La vieja del cinema” y con guión del propio escritor y “Débout les morts”, de André Heuze.

El enorme éxito y el prestigio internacional del que gozó en vida y la popularidad de sus novelas hicieron que Hollywood se fijase en él. La Metro Goldwyn Mayer compró en 1921 los derechos de “Los cuatro jinetes del Apocalipsis” (“The four horsemen of the Apocalypse”), que realiza ese mismo año Rex Ingram con Rodolfo Valentino y que es uno de los grandes éxitos del cine mudo. En 1961 será nuevamente versionada por Vincent Minnelli. En 1922 Fred Niblo dirige “Sangre y arena” (“Blood and sand”), nuevamente con Rodolfo Valentino, novela que Rouben Mamoulian vuelve a adaptar en 1941. En 1923 será Alan Crossland quien dirija “Los enemigos de la mujer” (“The enemies of woman”). Monta Bell realiza en 1926 “El torrente” (“The torrent”), adaptación de la novela “Entre naranjos” y Niblo e Ingram repiten como directores para “La tierra de todos” (“The temptress”) y “Mare Nostrum” respectivamente, ambas producidas en 1926. Blasco Ibáñez también ejerció de guionista en Hollywood adaptando sus propias obras. Es el caso de “Amor argentino” (“Argentine love"), dirigida por Allan Dwan en 1924, basada en una historia suya titulada “Amor andaluz” y “Circe la encantadora” (“Circe, the enchantress”), realizada por Robert Z. Leonard también en 1924.

No ha sido frecuente que el cine español se inspirara en sus obras. Destacan “La bodega”, dirigida por Benito Perojo en 1929, “Mare Nostrum” (Rafael Gil, 1948) y “Cañas y barro” (Juan de Orduña, 1954). En el cine mexicano el director Roberto Gavaldón realiza varias adaptaciones, entre las que hay que reseñar “La barraca” (1954). “Cañas y barro” y “La barraca” se convirtieron en sendas series de televisión de gran éxito en 1977 y 1979 dirigidas por Rafael Romero Marchent y Leon Klimovsky respectivamente. Últimamente la televisión ha traído al escritor de nuevo a las pantallas a través de la serie de Luis García Berlanga sobre su vida y la adaptación de “Entre naranjos” dirigida por Josefina Molina.

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