26ª Edición
1998
La amplia trayectoria artística de María Rojo se remonta a su infancia. Siendo muy pequeña se inicia como actriz en el popular programa de televisión Teatro Fantástico que dirigía Enrique Alonso, donde cada domingo se escenificaban cuentos infantiles. Aún niña, debuta en el cine en 1956 con la película de Rafael Baledón “Besos prohibidos”. Al terminar sus estudios básicos, se inscribe en la Universidad Veracruzana para cursar la carrera de arte dramático. Incursiona de lleno en el cine, teatro y televisión interpretando pequeños papeles durante los años 60. Pero su pasión es el cine y hacia él dirige su actividad y entusiasmo. Participa en segundas partes en películas importantes como Los recuerdos del porvenir (1968) y El castillo de la pureza (1972), ambas de Arturo Ripstein, y Los cachorros (1971), de Jorge Fons; pero es a partir de 1975 cuando Felipe Cazals la llama para estelarizar El apando, que la convierte en una de las más importantes actrices de las últimas décadas. Ha sido lo suficientemente inteligente para escoger los personajes y directores que han convenido a su carrera. Así, ha sido dirigida por Alberto Bojórquez en Lo mejor de Teresa (1976), por Felipe Cazals en Las poquianchis (1976) y Bajo la metralla (1983), por Jorge Fons en Rojo amanecer (1989) y El callejón de los milagros (1994), por Rubén Gámez en Tequila, por María Novaro en Danzón (1991), etc. Pero su director de cabecera ha sido Jaime Humberto Hermosillo, con quien ha trabajado en más de diez ocasiones, tanto en cine como en teatro. A su lado se han producido obras tan importantes como Las apariencias engañan (1977), Idilio (1979), Confidencias (1982), Intimidades en un cuarto de baño (1989) y Encuentro inesperado (1991). Es justo mencionar que estas y otras películas de María y Jaime Humberto fueron hechas gracias al apoyo del productor mexicano Manuel Barbachano Ponce.
Para el homenaje merecido, que ahora le rinde el Festival de Huesca a María Rojo, se han escogido las 6 películas más representativas de su carrera: Naufragio (1977), que marca el primer estelar de María bajo las órdenes de Jaime Humberto Hermosillo. Del mismo director se incluyen María de mi corazón (1979), La tarea (1990), La tarea prohibida (1992) y la última película de ambos, De noche vienes, Esmeralda (1997), además de Danzón (1990), de María Novaro. En todas ellas María Rojo demuestra el porqué ocupa un primerísimo lugar como figura de la cinematografía mexicana; ahí está presente su belleza y su talento.
Pero la trayectoria de María Rojo ha trascendido al cine. Hija de una maestra normalista, combativa y con grandes inquietudes sociales que se rebeló ante las injusticias del sistema político mexicano, María no podía ser ajena al momento político que vive ahora México. Ha incursionado en la política y actualmente es diputada federal de oposición por el Partido de la Revolución Democrática. Como tal preside la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados y en estos días ha presentado y propugna las reformas a la Ley Federal de Cinematografía en beneficio del cine mexicano. Han sido varias las personalidades del medio cinematográfico que han figurado como diputados al Congreso de la Unión, pero su papel ha sido absolutamente intrascendente. María Rojo es la primera que asume su responsabilidad con honestidad. Actriz, empresaria y ahora política, María Rojo aún tiene mucho que dar al cine y a la sociedad mexicana.
Mario Aguiñaga