28ª Edición

2000

SI USTED NO PUEDE, YO SÍ

¿Milenios, centenarios, décadas?, en el mundo habitual sobran los pretextos para las conmemoraciones. En los archivos fílmicos, sin embargo, el tiempo tiene un significado distinto: a menudo se mide en función de lo perdido, de las insuficiencias, de lo que puede salvarse mientras tanto; de las dosis de paciencia que lograrán un hallazgo, un rescate.

Celebrar los cien años del nacimiento de Luis Buñuel, entonces, resultaba en la confección de un mapa útil sobre su obra. Dedicarse a mirar las huellas de su trabajo creativo para armar los saldos necesarios: qué hizo, cuánto sobrevive, qué ha logrado preservarse, qué se desconoce.

En la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México, Buñuel ha sido un motivo constante prácticamente a lo largo de nuestros cuarenta años de vida. Por una parte, en razón de la cercanía con cineastas, investigadores y actores relacionados con sus películas hechas en México. Por otra, la programación de cielos dedicados a él a partir de contar y preservar copias de sus filmes en nuestro acervo.

Como el acervo de un archivo de este tipo llega a ser saludablemente insaciable, en 1a revisión que los técnicos hacían de los títulos de Buñuel se encontraron con una versión desconocida del final de Los Olvidados. Las posibles explicaciones históricas, las inferencias y supuestos derivados de este material todavía están en proceso de interpretación. Con el mismo sentido de aportar elementos nuevos sobre y detrás del trabajo de Buñuel, hemos mostrado ¿Quién me quiere a mí?, elfilm que produjo en España en 1936. También para que de la obra de Buñuel en México quede un testimonio, que a la vez sirva de elocuente referencia visual, logramos localizar y recuperar el capitel, escudo y púlpito donde transcurre la cinta Simón del Desierto, colocado actualmente en la entrada de nuestro edificio en Ciudad Universitaria

Subestimada o literalmente desconocida hasta ahora, la película Si usted no puede yo sí, cuyo guión, nos recordó Salvador Samaritano del Cine-Club Núcleo de Argentina, elaboró Buñuel en colaboración con Luis y Janet Alcoriza, ha sido exhumada a través de generar internegativo y copias positivas del material de nuestro archivo. El critico e historiador Emilio García Riera señaló en su momento que «el estilo sincopado, bastante patético, de un nuevo debutante argentino en el cine nacional, el actor cómico Iglesias (…), y la poca disposición del director Soler a tomar las cosas en broma, convirtió esta comedia disparatada en un juego de escondite. Eso fue así porque Buñuel – que minimiza su participación en la cinta – y su amigo Alcoriza se dedicaron a divertirse lo más que pudieron al escribir la historia proponiendo chistes privadísimos».

No sabemos del todo si la reexhibición de esta obra causará algo más que curiosidad. No es tarea que nos pertenezca. Lo importante es que se aporten elementos para enriquecer la percepción sobre el cine y sus creadores; lo básico es que se comprenda que un archivo no sólo guarda la memoria y evita la amnesia, sino permite calmar la voracidad del tiempo.

Iván Trujillo

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