23ª Edición
1995
El cine español está asistiendo desde finales de los ochenta a la aparición de una nueva generación de jovenes directores, que están marcando unas pautas importantes en nuestra cinematografía.
Películas como "Alas de mariposa" o "La madre muerta" de Juanma Bajo Ulloa, "Vacas" o "La ardilla roja" de Julio Medem, "Acción mutante" de Alex de la Iglesia, "Sublet", "Sexo oral" o "Alma gitana" de Chus Gutiérrez., "Los años oscuros" (visionada en la muestra de cine Europeo de la edición anterior de este Festival) de Arantxa Lazcano, "Todo es mentira" de Alvaro Fernández Armero, "Mi hermano del alma" de Mariano Barroso, son películas muy diferentes pero con una característica común, la de haber sido realizadas por gente joven que está pisando fuerte no sólo en España, sino también en el exterior.
No podemos decir que todos ellos mantengan un mismo estilo narrativo, pero sí provienen de unas influencias televisivas que han marcado su adolescencia.
El desgarro de Juanma Bajo Ulloa, las rupturas del orden establecido de Julio Medem protagonizadas ambas por su actriz emblemática (Emma Suárez), el planteamiento original de Chus Gutiérrez, el modelado de los planos a través de las luces en Arantxa Lazcano, el estilo "destroyer" y "suburbano" de Alex de Iglesia, la comedia ácida de Alvaro Fernández Armero o Mariano Barroso, son características particulares que aunque sujetas a una concepción conceptual tradicional, presentan una peculiaridad en el tratamiento cinematográfico y una estética propia.
Una generación que comienza a abrise camino con Juanma Bajo Ulloa y Julio Medem. Una generación inquieta con el mundo que les rodea, que quieren protestar por lo que nos les gusta, que denuncian el desamor, el sentimiento de soledad, que se revelan contra el mundo idealizado de la niñez, que rompen moldes establecidos, que quieren tener alguna esperanza en su vida. En definitiva una nueva generación que tiene cosas que contar, que sabe contarlas y que llega a un público que al igual que ellos es joven.
Nos parece interesante asomarnos a sus orígenes, a sus inicios, en definitiva a sus primeras realizaciones en el mundo del cortometraje, dejando de este modo una puerta abierta a las nuevas generaciones.
Begoña Gutiérrez