7ª Edición
1979
Durante las tres últimas Conversaciones sobre el Cortometraje se intentó, sin ningún resultado práctico, que el mundo del cortometraje, sus directores, productores, actores, financieros, entidades oficiales, tuviese una confrontación con la situación real que el corto atraviesa en nuestro país, desde el instante de su concepción hasta el de su exhibición, pasando por las andaduras en los diversos festivales, nacionales e internacionales, para llegar a potenciar esta posible escuela de directores, sin olvidar que igualmente es una genuina forma de ofrecemos la opinión de unas gentes sobre el entorno que les envuelve, así como documentar y explorar los diversos campos del conocimiento.
Como decíamos, Certamen tras Certamen, Conversaciones tras Conversaciones, sobre todo de cara al Ministerio de Cultura español, y en los aspectos en que la Ley de Cine, actualmente en vigor, contempla al corto, se plantearon estos problemas, con resultados nulos. Ni la Administración hizo caso a las sucesivas conclusiones de las Conversaciones, ni es ahora el momento de volver sobre tan triste tema; o sea, ¿quién se va a llevar las moviolas de NO-DO? -Han pasado a RTVE.- ¿Quién puede financiar los cortos españoles, si la Ley de Cine -Real Decreto de 11 de noviembre de 1977- es contraria al desarrollo del cortometraje en el Estado Español?
Por otro lado, habría que contemplar, como se hizo en la 1ª Edición de estas Conversaciones, cómo se hace el corto fuera de nuestras fronteras. Por tanto, el día 4 estará dedicado a sendos informes, que podrán ser ampliados a petición de los presentes, sobre el corto en Suiza y Polonia. ¿Que no escarmentamos en cabeza ajena? No por eso debemos dejar de ofrecer posibilidades a quienes nos interesamos por el corto para saber más sobre lo que ya "pretendidamente" sabemos, porque todos podemos beneficiamos de la experiencia ajena, dejando de lado la retórica del "no nos interesa" o el pernicioso "que lo hagan ellos".
Debemos oír las voces foráneas y comenzar a pensar y discutir lo que hoy, 1979, puede hacerse en nuestro múltiple país sobre el cortometraje. De ahí que el día 5 lo dediquemos a un importante menester: ¿Cuál es la situación de nuestro cortometraje en el otoño del 79?
Hacer un balance sincero y honesto de nuestras posibilidades puede ser el comienzo del futuro, que, por descontado, es incierto y difícil. Así, demos o no conclusiones, hay que poner la primera piedra para que el cortometrajismo en España no sea de andar por casa, a base de aspectos más o menos trasnochados, risibles o involutivos, de nuestra situación real o imaginaria -los de aquellos que no pueden hacer una película larga-, y sí saber que el documental está en nuestro país virtualmente aniquilado; así como el campo de experimentación para el tratamiento de temas que por su especificidad no interesan al largometraje. De ahí que lo fundamental sea interesar a todas las entidades culturales y científicas, incluida RTVE., para potenciar la existencia de una escuela de documentalismo y experimentación, desde donde vayan decantándose los nuevos profesionales de la imagen.
Si estas Cuartas Conversaciones sobre el Cortometraje lograsen iniciar esta andadura nos podríamos dar por contentos. Con la ayuda de todos esperamos lograrIo.
Carlos Losada