30ª Edición

2002

El comer y el beber son dos actividades fisiológicas que a lo largo de la historia de la humanidad se han ido transformando en dos actividades que, además de servir para alimentarse y quitar la sed, es decir, para vivir, han formado parte de las normas sociales, de la cultura, de la comunicación entre los seres humanos; a veces incluso para transgredir las normas y como medida de una situación. Por otra parte, cada país, cada grupo humano, ha desarrollado esa cultura gastronómica de distinta manera, de acuerdo con los productos que la naturaleza les ha ofrecido y de sus costumbres y tradiciones. Los ritos, las costumbres, las constantes antropológicas y etnológicas, el arte, la literatura, han incidido también en las reglas gastronómicas y culinarias de tal manera que, a través de la comida, de la alimentación, encontramos muchas claves para entender pueblos, comportamientos, situaciones económicas, condicionamientos religiosos, etc.

En la historia del Cine, es raro no encontrar en un film referencias a la comida o a la bebida, aunque sea como simple anécdota o como simple gesto que ayude o enriquezca la puesta en escena o la interpretación: Quién no recuerda los cócteles o las bebidas de Jack Lemmon, Bette Davis, Humphrey Bogart o Barbara Stanwyck. Una simple bebida, sea un dry martini, un bourbon o un zumo de frutas definen a un personaje.

El Festival de Huesca ha considerado oportuno incluir en la presente edición una programación con tres de las películas más representativas relacionadas con el tema de la gastronomía, es decir, films en los que la comida y la bebida poseen tal significación que llegan a ser el centro temático de los mismos.

La gran comilona (La grand bouffe,. 1973), de Marco Ferreri, interpretada por Michel Piccoli, Ugo Tognazzi, Philippe Noiret y Marcello Mastroianni, apabullante reparto masculino para mostramos un tema de degradación gastronómica llevada al extremo: la comida como degradación humana y social.

El festín de Babette (Babette gaestebud, 1987), de Gabriel AxeI, es una historia de Isak Dinesen que mereció el Oscar a la mejor película extranjera, también con una insuperable interpretación de Stephane Audran que da vida a una cocinera que huye de las persecuciones de la Comuna de París y que lleva a cabo el rito de ofrecer un gran festín a una comunidad de rigurosas normas religiosas. La comida como hecho político, religioso y social.

Comer, beber, amar (1994), de Ang Lee, está basada en un proverbio confuciano sobre la relación entre las personas y la comida que también sirvió de fondo para montar una comedia clásica en Hong Kong, en 1957. Nos muestra la relación de un cocinero viudo con sus hijas con los consiguientes problemas de diferencias generacionales y enfrentamientos entre la tradición y lo moderno: La comida como elemento de relación y de comunicación de los sentimientos que, a veces, no pueden expresarse con las palabras y las ideas.

Pablo Palermo

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