6ª Edición
1978
Dada la transcendencia del proceso político que vivió Chile culminado el 11 de Septiembre de 1973 por el golpe militar que derrocó a Allende, subiendo al poder el general Pinochet, el cine de y sobre aquel país ha acaparado la atención mundial, lo que nos ha movido a realizar una sesión informativa con un corto y dos mediometrajes de distinta creación pero con un mismo fin, claramente político y de denuncia.
En 1967, en Viña del Mar (Chile) y con ocasión del Primer Encuentro de Cineastas Latinoamericanos, nace el verdadero cine chileno, dedicado a buscar la realidad de su país.
Por aquellos años, sólo los cortometrajes cumplían con un cine netamente nacional. Empiezan a sonar entonces nombres cuya labor posterior afianzarían: Helvio Soto, Patricio Guzmán, Miguel Littin, Aldo Francia, Héctor Ríos, etc. Desde aquella fecha la constante del cine chileno se va a basar principalmente en la Justicia y el Patriotismo.
En 1970, con el triunfo de UP, Miguel Littin es nombrado director de Chile Films, redactando, junto con sus colaboradores, un manifiesto en pro de un cine auténticamente nacional y por consiguiente, revolucionario.
A partir de entonces se da un fuerte empuje al corto y largometraje, truncándose este resurgimiento del cine chileno con la trágica caída de Allende, exiliándose cuantos pudieron a diversos países como Cuba, Venezuela, las dos Alemanias, Méjico, Bulgaria, Francia, Canadá, Suecia… donde continúan realizando cine.
Así, en esta pequeña muestra, se ofrece el corto A todos los pueblos del mundo realizado por un colectivo de directores chilenos exiliados, otro La Historia es nuestra y la hacen los pueblos, dirigida por Alvaro Ramírez, exiliado en la República Democrática Alemana, quien ya había hecho otros cortos como B.R.P. Brigara Ramona Parra y Miguel Ángel Aguilera, Presente, ambos en 1970.
También los dramáticos sucesos acaecidos en Chile merecieron ser tratados por autores extranjeros, como el ruso Roman Karmen con Corazón de Corvalán la tercera película de esta informativa.