Premio Luis Buñuel: Stephen Frears  40ª Edición  2012
Reino Unido · Francia · Italia / 97 / Ficción / Original

Relato de los sucesos políticos acaecidos tras la muerte de la princesa Diana. Se centra sobre todo en las conversaciones que mantuvieron la Reina Isabel y el Primer Ministro Tony Blair para llegar a un acuerdo sobre la petición popular de que se celebrara un duelo nacional.

The Queen is an intimate behind the scenes glimpse at the interaction between Queen Elizabeth II and Prime Minister Tony Blair during their struggle, following the death of Princess Diana, to reach a compromise between what was a private tragedy for the Royal family and the public’s demand for an overt display of mourning.

DIRECCIÓN: Stephen Frears

Se puede afirmar que Stephen Frears (Leicester, 1941) es un director de una enorme eficiencia, sin estigmas autorales rígidos, ni obsesiones genéricas, un cineasta todoterreno y de gran versatilidad. Un genuino profesional. Pero, haciendo una lectura más atenta de su larga trayectoria en cine y televisión, se devela una obra determinada por una constante reflexión sobre las relaciones humanas, lo sensual, lo sexual, la identidad y la transgresión. Basta hacer un rápido y resumido repaso. Su díptico compuesto por Mi hermosa lavandería (1985) y Sammy y Rosie se lo montan (1987) son dos de los retratos más lúcidos e incisivos de la Inglaterra multicultural de los años ’80 y de la administración Tatcher. Sus filmes noir Detective sin licencia (1971), La Venganza (1984) y Los timadores (1990) son extraordinarias piezas de género que cumplen con creces con la premisa de develar la corrupción ética de la sociedad contemporánea. Héroe por accidente (1992), Café irlandés (1993) y La camioneta (1996) son relatos sobre la extraordinaria cotidianidad de la clase trabajadora, llena de alegrías efímeras, de frustraciones insuperables y de un impulso vital que hace posible soportar cualquier carga. Las amistades peligrosas (1988), Mrs. Henderson presenta (2005) y La Reina (2006) son radiografías de una aristocracia de moral totalmente degradada y antojadizamente flexible, guiada por los instintos más básicos y enajenada por una mezcla de tedio y prepotencia. Además, Frears ha rodado dramas sociales como Chicos sangrientos (1979) o Liam (2000), un western contemporáneo como Hi Lo Country (1998), películas de época como Chéri (2009), comedias inglesas llenas de encanto como Tamara Drewe (2010) y, entre carias otras, esa piedra angular de la cultura indie llamada Alta Fidelidad (2000). Registros múltiples que jamás dejan de observar y que cuestionan sutilmente, suelen ser gestos transgresores. Sus personajes están al margen, lejos de la presunta normalidad que creemos que rige al mundo cotidiano.
Las escenas finales de Las amistades peligrosas y Chéri son ejemplares. En ellas, las protagonistas, en emocionantes primeros planos, frente a un espejo, se desmaquillan el rostro. Se enfrenta a su imperfecta belleza, a la imposibilidad de ser felices, al destino sutilmente trágico, al paso del tiempo, a la fragilidad y a la ambigüedad ética a la que está condenado el ser humano. Quizá la intención más profunda de Frears sea esa: mostrar una humanidad sin maquillaje. Mejor, una humanidad desmaquillándose.

It can be said that Stephen Frears (Leicester, 1941) is a very efficient director, without any rigid author stigmas nor any generic obsessions, a jack of all trades and a versatile filmmaker, a true professional. However, when taking an in-depth look at his long and established film and television career, an oeuvre marked by an incessant reflection on human relations, sensuality, sexuality, identity and social/moral transgression, is revealed to the spectator. A quick review is more than enough. His films My Beautiful Laundrette (1985) and Sammy and Rosie Get Laid (1987) are perhaps the two most lucid and incisive films about multicultural England during the 1980s and the Thatcher administration. His noir films Gumshoe (1971), The Hit (1984) and The Grifters (1990) are amazing genre pieces that show the ethical corruption of contemporary society. Hero (1992), The Snapper (1993) and The Van (1996), are stories about the every day life of the working class, full of ephemeral happiness, insuperable frustrations and of such a vital impulse that can beat all odds. Dangerous Liaisons (1988), Mrs Henderson Presents (2005) and The Queen (2006) are scans of an aristocracy with astonishing flexible and degraded moral standards, guided by the most basic of instincts and alienated by a mixture of tedium and arrogance. Besides, Frears has directed social dramas such as Bloody Kids (1979) and Liam (2000), a contemporary western like Hi Lo Country (1998), costume dramas of the time such as Cheri (2009), delightful English comedies such as Tamara Drewe (2010), and amongst others, that cornerstone indie culture film called High Fidelity (2000). His oeuvre is full of multiple registers, always observing and questioning reality, in a transgression gesture. His characters are in the margins, far from what is considered normal. The final scenes of Dangerous Liaisons and Cheri are fine examples of this. Here, the main female characters, in emotional close-up shots, in front of a mirror, remove their make-up. They confront their imperfect beauty, their inability to be happy, a subtle tragic destiny, the passing of time, and the ethical ambiguity that condemns human kind. Perhaps Frears real intention is this: to show human beings with no make-up. Or even better, humanity taking off its own make-up.

PRODUCCIÓN: Andy Harries, Christine Lagan, Tracey Seaward, François Ivernel
GUIÓN: Peter Morgan
EDICIÓN: Lucia Zucchetti
DIRECCIÓN DE ARTE: -
FOTOGRAFÍA: Affonso Beato
MÚSICA ORIGINAL: Alexandre Desplat
SONIDO: -
ANIMACIÓN: -
REPARTO: Helen Mirren, Michael Sheen, James Cromwell, Helen McCrory, Alex Jennings, Roger Allam, Silvia Syms
CONTACTO: -

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